Es una realidad: los blogs le dan a tu negocio un alcance diferente al que te brindan las redes sociales. ¡Pero no malinterpretes! Ambas son grandes herramientas que se complementan en la misión de extender el mensaje que deseas llevar a tus clientes. Si aún no has creado tu blog por no saber cómo empezar o por creer que tener perfiles activos en redes sociales es suficiente, vamos a revisar como un blog te ayuda a impulsar tu negocio:
¿Qué me ofrece un blog que no me brindan las redes sociales?
Con el auge de plataformas sociales como Instagram, Facebook o Twitter, son muchas las personas que han dado por sentado que los blogs han pasado de moda: grave error. Estos sitios forman parte importante en la estrategia de marketing digital de tu empresa.
Las diferencias entre los blogs y las redes sociales están bien marcadas. Todas suman a su manera. Pero por si aún no estás muy convencido, a continuación compartiremos algunos los principales beneficios de tener un blog.
1. Crecimiento orgánico: las redes sociales piden cada vez más inversiones económicas para poder crecer. Sí, es cierto, la publicidad puede darle una gran promoción a tu blog, pero también hay maneras de llegar a tu cliente potencial con una estrategia de contenidos sólida.
2. Variedad de recursos multimedia: en una entrada de tu blog puedes agregar textos, imágenes, audios, insertar publicaciones de redes sociales, gifs, etc. ¡Todo en un mismo lugar!
3. Mayor extensión: esta es una de las grandes bondades de los blogs. Te brindan más espacio para poder compartir tus ideas. Ideal para comunicar contenido de valor con tus lectores, clientes y/o seguidores.
4. Contenido sin fecha de expiración: los usuarios podrán llegar más fácilmente a tu blog a través de buscadores. La ventaja es que lo que publiques en tu sitio no se perderá en un feed lleno de información ni estará a merced de la permanencia de las redes sociales de moda.
Quiero crear un blog, ¿por dónde empiezo?
¡Bien! Si llegaste hasta aquí es porque reconoces las ventajas de tener tu propio sitio en el que puedas compartir diferentes tipos de contenidos. Te daremos algunas herramientas para comenzar:
- Conoce las plataformas y escoge tu favorita: seguramente ya has escuchado de WordPress o Blogger, pero existen muchas más. Entre ellas: Jimdo, Wix, Ghost, Medium, Webnode, Weebly, Tumblr, etc. ¡Tú decidirás cuál se adapta mejor a tus necesidades!
- Invierte en un dominio: si está entre tus posibilidades, paga por el servicio de hosting, dominio y plantillas premium de tu sitio. No es una condición imprescindible, pero con ello avalarás que eres el dueño de tus contenidos. Además, le dará mayor formalidad a tu negocio.
- Opta por el diseño web responsive: recuerda que la mayoría de los usuarios ingresarán a través de sus dispositivos móviles. Garantiza una buena experiencia para ellos.
- Sé curioso, perseverante y paciente: estudia las distintas herramientas que te permitirán aparecer en los principales motores de búsquedas. Pero, además de eso, ¡escribe con constancia y pasión! Tus lectores lo notarán… y Google también.
- Difunde e interactúa: comparte tus contenidos en redes sociales, participa en foros, colabora con sitios web afines y aprovecha los beneficios que te brinda el email marketing.